jueves, 28 de abril de 2011

Tratado Antártico y el Perú

Fue firmado el 1 de diciembre de 1959 en Washington y entró en vigencia el 23 de junio de 1961. Establece el marco legal para la gestión de la Antártida, y su ejecución se administra a través de reuniones consultivas (bianuales hasta 1991, anuales desde entonces). El Tratado dispone que:
  • El área antártica sólo debe usarse con fines pacíficos. Se prohíben las actividades militares, tales como las pruebas de armamento, pero se permite el uso de personal y equipo militar en apoyo de actividades científicas u otros propósitos pacíficos;
  • Continuará la libertad de investigación científica, y la cooperación entre las partes con ese propósito;
  • Se intercambiará libremente información y personal en cooperación con las Naciones Unidas y otros organismos internacionales;
  • No se disputan ni se afirman reclamos territoriales vigentes a la firma del Tratado, ni se admiten nuevos reclamos mientras el Tratado esté en vigencia;
  • Se prohíben las explosiones nucleares y el depósito de residuos radiactivos;
  • Se incluyen bajo la jurisdicción del Tratado todas las tierras y las barreras de hielo al sur de los 60°00' de latitud sur, pero no el alta mar al sur de ese paralelo;
  • Los observadores de los estados miembros tendrán libre acceso a cualquier área, incluyendo el derecho de observación aérea, y podrán inspeccionar todas las estaciones, instalaciones y equipo;
  • Se deberá notificar por anticipado toda actividad, así como la introducción de personal militar;
  • Los observadores, científicos de intercambio y personal de apoyo de estos quedan bajo la jurisdicción del estado del cual son ciudadanos;
  • Se realizarán reuniones consultivas frecuentes entre los estados miembros, pero para enmendar el Tratado se requiere unanimidad;
  • Los estados miembros desalentarán las actividades de cualquier país en la Antártida que sean contrarias a los objetivos del Tratado;
  • Quedará abierto a la adhesión de cualquier Estado que sea miembro de las Naciones Unidas, o de cualquier otro Estado que pueda ser invitado a adherirse al Tratado con el consentimiento de todas las Partes Contratantes;
  • Las disputas serán resueltas amistosamente por las partes involucradas y, en última instancia, por la Corte Internacional de Justicia.

El Tratado Antártico considera dos clases de miembros: los consultivos o plenos (con voz, voto y veto en la toma de todas las decisiones vinculadas al espacio austral) y los miembros no consultivos, o adherentes, que cuentan sólo con derecho a voz.
Son miembros consultivos Alemania, Argentina, Australia, Bélgica, Brasil, Bulgaria, Chile, China, Corea del Sur, Ecuador, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, India, Italia, Japón, Nueva Zelandia, Noruega, Países Bajos, Perú, Polonia, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Suecia, Ucrania y Uruguay.
Son miembros no consultivos Austria, Bielorrusia, Canadá, República Checa, Colombia, República Popular Democrática de Corea, Cuba, Dinamarca, Eslovaquia, Estonia, Grecia, Guatemala, Hungría, Mónaco, Papúa Nueva Guinea, Portugal, Rumania, Suiza, Turquía y Venezuela. 14
La Secretaría del Tratado Antártico tiene sede en Buenos Aires, Argentina.
El primer secretario ejecutivo fue el neerlandés Johannes (Jan) Huber, quien ocupó el cargo hasta el 31 de agosto de 2009, cuando fue sucedido por el alemán Manfred Reinke, quien fue elegido por el encuentro consultivo de abril de 2009 en Baltimore.

La Base Machu Picchu es una estación de investigación científica polar establecida en la Antártida por el Estado peruano, miembro consultivo del Tratado Antártico. El propósito es la realización de estudios geográficos, geológicos, climatológicos y biológicos en esta zona. La base se ubica en la bahía Almirantazgo, ensenada Mc Kellar de la isla Rey Jorge de las Shetland del Sur.
En esta base, se desarrollan diversos proyectos científicos como las investigaciones sobre el krill y sus posibilidades como alternativa para la alimentación humana, proyectos geológicos, biológicos, hidrográficos y geofísicos, en el marco del Tratado. Se instaló en la base un radar para medir los vientos en las capas más altas de la atmósfera. Esto proporciona información sobre el deterioro de la capa de ozono.

Por ser un continente de invalorable importancia estratégica, ecológica y económica, el Perú tiene interés en que permanezca como una zona de paz, desmilitarizada y desnuclearizada y que se preserve su ambiente por su relación con el clima peruano.
Sus frías aguas son fundamentales para el Perú, ya que allí se origina la corriente de Humboldt.
El mantenimiento, logística y transporte de personal a cargo de la base lo realiza desde 1988 el Buque de Investigación Científica B.I.C. Humboldt, del Instituto del Mar de Perú (Imarpe), habiendo cumplido más de 15 misiones hasta la fecha.